TSS Duke of Lancaster fue uno de los últimos barcos de vapor solo para pasajeros construidos para British Railways cuando la compañía también era un operador de ferry. Construido por Harland & Wolff, en Belfast, y terminado en 1956, TSS Duke of Lancaster reemplazó a otra nave conocida como RMS Duke of Lancaster.
TSS Duke of Lancaster operó principalmente como un ferry de pasajeros en la ruta Heysham – Belfast. Sin embargo, como el barco también fue diseñado para ser un crucero, viajó a las islas escocesas y posteriormente a Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Noruega y España.
Desde mediados de la década de 1960, los barcos de pasajeros comenzaron a ser reemplazados por transbordadores de automóviles y British Railways decidió convertir gradualmente sus barcos. En 1970, TSS Duke of Lancaster volvió al servicio después de que su cubierta principal fuese reconstruida para acomodar vehículos a través de una puerta en su popa. En aquel entonces, el barco tenía espacio para 1.200 pasajeros de clase individual y 105 automóviles, con un total de alojamiento en cabina para 400 pasajeros.
Durante los siguientes 9 años, TSS Duke of Lancaster sirvió en la ruta Heysham – Belfast, el cruce Fishguard – Rosslare y el servicio Holyhead – Dún Laoghaire. En 1979 dejó de prestar servicio y fue almacenado en Holywell, Gales.
Fue entonces cuando TSS Duke of Lancaster comenzó su segunda vida como «The Fun Ship», un complejo de ocio flotante. Y aunque el gobierno local estuvo en principio a favor del proyecto, más tarde se volvió reacio y se negó a otorgar más licencias por motivos de seguridad. Durante la década de 1980, se llevaron a cabo una serie de batallas legales y «The Fun Ship» recibió 13 avisos de incumplimientos en motivos de seguridad. En 1990, el gobierno local perdió sus acciones contra el barco a manos del Secretario de Estado de Gales y se les ordenó pagar costes sin precedentes.
Sin embargo, este no fue el final. En 1994 el gobierno local golpeó una vez más a TSS Duke of Lancaster. Ahora sí, «The Fun Ship» fue obligado a cerrar mientras se llevaban a cabo diversos procedimientos legales. Finalmente, en 2004, después de años de inactividad, los propietarios decidieron cerrar el barco permanentemente, dejándolo abandonado.
Desde entonces, se ha discutido mucho sobre qué se debe hacer con el barco abandonado. Aunque se dice que su interior está en buenas condiciones, el exterior está oxidado, ya que se dejó expuesto a los elementos. En 2012, un artista del graffiti decidió crear la galería de graffiti al aire libre más grande del mundo al comenzar a pintar en los costados del barco. Hoy en día, la mayor parte de aquellas pinturas se ha desvanecido y el barco continua en una situación de abandono que parece que se alargará muchos años más.