Este centro de enlace de comunicaciones interplanetarias soviético abandonado fue fotografiado por el explorador urbano Ulter1or, después de caminar decenas de kilómetros a través de la nieve. El complejo incluye una gran antena con un diámetro de 75 metros (246 pies), así como un centro de comando subterráneo de 2 pisos.
La tarea principal de este centro de comunicación era la supervisión y el control de una serie de actividades de naves espaciales del programa espacial pionero soviético. Entre las actividades se encontraba el control y gestión del primer satélite del mundo, el primer vuelo espacial tripulado, el vuelo de la primera mujer cosmonauta, la primera caminata espacial y la primera transmisión de una imagen en color con el uso de satélites artificiales.
Dentro del complejo, el equipo mecánico y los archivos están abandonados. Un búnker subterráneo presenta la sala de control del centro, así como salas de almacenamiento y habitaciones residenciales. La ropa que cuelga de perchas y los electrodomésticos polvorientos dan la impresión de que el espacio está temporalmente abandonado y que los soldados fantasma siguen operando las máquinas. Y, de hecho, las nuevas marcas de neumáticos en la nieve indican que todavía hay algo de presencia militar en la zona.