Aerojet, un fabricante de cohetes y misiles, abrió sus instalaciones en Florida en 1963 anticipando que se necesitarían construir cohetes de combustible sólido para las próximas misiones lunares del Apolo de la NASA.
Dentro de aquella instalación de Florida se creó un silo de unos 46 metros de profundidad para construir y probar los cohetes. Fue el agujero más profundo jamás excavado en Florida. Además, se construyó el «canal Aerojet», el canal más grande y largo de Florida para conectar la planta de la compañía con el Océano Atlántico y permitir el traslado de los cohetes más pesados directamente hasta las barcazas.
Al final, la NASA decidió utilizar los cohetes Saturno de combustible líquido para las misiones Apolo, por lo que Aerojet nunca firmó un contrato y la instalación tuvo que ser abandonada en 1969, solo 6 años después de su creación.
La fábrica sigue siendo a día de hoy un destino para los exploradores urbanos.