A poca distancia de Venecia, en Italia, se encuentra la pequeña isla de Poveglia, la cual ha sido calificada en infinidad de ocasiones como «la isla más encantada del mundo». Muchos venecianos todavía tienen historias que contar sobre fantasmas vistos en la isla. Pero para entender por qué Poveglia tiene esta reputación, tenemos que sumergirnos en su problemático pasado.
A partir de 1776, Poveglia, que pertenecía al gobierno veneciano, se usó como un punto de control para todos los bienes y personas que iban y venían de Venecia en barco. Unos años más tarde, en 1793, hubo varios casos de peste en dos barcos y, en consecuencia, la isla se transformó en una estación de confinamiento para enfermos hasta que se cerró en 1814. Los venecianos creen que la isla está frecuentada por los fantasmas de todos aquellos enfermos terminales que murieron en ella. Se estima que más de 100.000 personas perdieron sus vidas en la isla a lo largo de los siglos. Sus cuerpos todavía están siendo descubiertos dentro de fosas comunes a día de hoy.
En el siglo XX, la isla fue utilizada de nuevo como estación de cuarentena, hasta 1922, cuando los edificios existentes se convirtieron en un asilo para enfermos mentales. Ahí es donde muchas personas pasaron por horrores inimaginables después de que un médico, supuestamente, experimentase con pacientes con lobotomías cerebrales. Se dice que, más tarde, el médico se arrojó desde lo más alto del campanario de la isla después de afirmar que había sido atacado por fantasmas.
Hoy en día, los edificios supervivientes en la isla de Poveglia incluyen una cavana, una iglesia, un hospital, un asilo, un campanario y edificios de viviendas y administrativos para el personal. El campanario es la estructura más visible de la isla y se remonta al siglo XII. En 2014, la isla fue arrendada por 99 años a un empresario italiano bajo la condición de que las estructuras abandonadas fuesen restauradas. El progreso de la restauración costará alrededor de 19 millones de euros (alrededor de $21,2 millones).