Entre 2010 y 2011, el fotógrafo ruso Sergey Novikov viajó por Moscú y San Petersburgo para fotografiar antiguas salas de cine, algunas abandonadas y otras reutilizadas.
Novikov dice: «Prefiero una película fascinante a las repugnantes palomitas de maíz. No me importa moverme en una silla chirriante, sumergiéndome en la atmósfera de un cine antiguo. Desafortunadamente, ya no es así».
Todas las fotos que ilustran este post son propiedad de Sergey Novikov.